Los nuevos MacBook Pro han tenido una acogida mucho menos calurosa de lo que los propios responsables de Apple se esperaban.
Incluso Phil Schiller fue entrevistado recientemente para explicar algunas de las decisiones que habían tomado, pero eso no ha impedido que muchos critiquen el abandono de diversas opciones de conectividad o de la defenestrada ranura SD.
Esas críticas podrían agravarse ahora que ha aparecido el ya tradicional análisis que iFixit hace con diversos productos de Apple.
Al conocer los nuevos MacBook Pro sin Touch Bar han descubierto cómo aunque hay alguna buena noticia, la norma general es clara: Apple no quiere que metas las narices en sus equipos. Si quieres actualizarlos en el futuro con más memoria u otra unidad SSD, lo vas a tener muy difícil.
En el pasado Apple tenía otra filosofía en este ámbito, y sus equipos daban ciertas opciones a la hora de que los usuarios que lo deseasen pudieran actualizar sus equipos.
Eso por ejemplo ha convertido en este MacBook Pro de 13 pulgadas no Retina del año 2012 en uno de los modelos que mejor se siguen vendiendo hoy en día.