Las autoridades de China han anunciado este viernes la imposición de una cuarentena de 14 días para todos aquellos que lleguen a la capital, Pekín, en un intento por evitar que se siga extendiendo el coronavirus, que ha dejado ya 1.380 muertos y más de 64.000 infectados en todo el mundo.
Según ha informado el diario local The People’s Daily, desde ahora todas aquellas personas que vuelvan a Pekín tendrán que someterse a un periodo de cuarentena, ya sea en sus casas como en instalaciones sanitarias.
“Aquellos que se nieguen a aceptar estas medidas de prevención y control, como la observación en casa o centralizada serán llevados ante la Justicia”, recoge el citado periódico. Así, las autoridades han señalado que antes de volver a Pekín es necesario avisar previamente a la comunidad de residencia.
La gestión de la crisis por coronavirus, que comenzó en la provincia central de Hubei el pasado mes de diciembre, ha suscitado numerosas críticas por parte de la opinión pública. Muchos se preguntan si la respuesta dada por el gobierno a nivel local ha sido suficiente y critican la falta de transparencia.
