Con el anuncio del cierre de colegios, y con una sanidad que empieza a colapsarse, el teletrabajo y la telemedicina, se consolidan como importantes herramientas para la contención de la propagación del Coronavirus (Covid19).
El gobierno está actuando en la puesta en marcha de medidas que ayuden a descongestionar la sanidad, no desbordar a las plantillas, y dar servicios adecuados a los pacientes, entre ellas, la cancelación o retraso de las actividades quirúrgicas o pruebas médicas programadas no preferentes, y la recomendación de no acudir a los hospitales si no es totalmente necesario. En este sentido, la telemedicina se convierte en un servicio clave.
De hecho, según apuntaba The Economist, frente al desconocimiento y para evitar salir de casa, la población china se ha lanzado a los hospitales online, para buscar soluciones e información sobre el coronavirus a través de la web y la videoconsulta, algo que las autoridades fomentaron. “En este tipo de situaciones es importante una colaboración y actuación conjunta de los sistemas sanitarios públicos y privados, fomentando la telemedicina, en busca de una mayor descongestión, eficacia de los servicios y atención ciudadana, que derive en una mayor prevención”, asegura Alberto Porciani, CEO de Top Doctors. Uno de los mercados más importantes en telemedicina es el de EEUU.