La Feria de Málaga ha contado este año con un protocolo de actuación entre la Policía Local y Nacional ante la alarma social generada por agresiones con objetos punzantes susceptibles de tratarse de sumisión química. Así, entre otros, han sido dos las denuncias que se han producido, y tras los reconocimientos médicos pertinentes ninguna de ellas ha sido confirmada.
Asimismo, según han informado desde el Ayuntamiento en un comunicado se han realizado, en colaboración con la Policía Nacional, un total de diez intervenciones en relación a presuntos intentos de sumisión química con resultado negativo en todos los casos.
Además, fruto de la puesta en marcha del protocolo especial ante posibles agresiones leves con objetos punzantes, se han realizado un total de 3.128 cacheos preventivos con resultado negativo, interviniéndose dos objetos punzantes.
En materia de seguridad durante la Feria, se han extremado las medidas de control con respecto a la prevención de actividades delictivas y control de objetos peligrosos, así como la venta de alcohol a menores, venta de bebidas sin autorización y venta ambulante.
En relación con las inspecciones en establecimientos y locales, se ha vigilado el cumplimiento de la normativa específica, así como que se ciñan a lo estipulado en el bando de Feria.
