Televisores, ordenadores, smartphones, frigoríficos, lavadoras…La obsolescencia programada hace que de forma inevitable se genere una gran cantidad de chatarra electrónica.
Estos residuos tienen un alto nivel contaminante y suponen una amenaza seria para el medio ambiente debido a que están compuestos de metales pesados y sustancias como fósforo, bromo, mercurio, cadmio, arsénico o cobalto.
Álvarez San Miguel es una empresa especializada en la gestión de los RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos). Sus profesionales señalan que la cantidad de basura electrónica aumenta cada vez más, por eso mantienen un firme compromiso de futuro con la responsabilidad social corporativa de la compañía en este tema.
Desde Álvarez San Miguel sostienen que el motivo de que España se encuentre a la cola en la gestión de residuos electrónicos, se debe en parte a la falta de conciencia.
A la hora de comprar un ordenador o un televisor nuevo, son pocas las personas que piensan que dichos aparatos se van a convertir en chatarra electrónica en el momento que deje de funcionar o de utilizarse. Los profesionales de Álvarez San Miguel recuerdan que España tiene una asignatura pendiente con este tema.
A pesar de que existe una estricta normativa europea y un Real Decreto sobre los RAEE, la tasa de recogida sigue siendo muy pequeña.