Con motivo de la celebración del Día de Internet Seguro, que se celebra cada 7 de febrero, ESET, la mayor empresa de seguridad informática con sede en la Unión Europea, ha recopilado una serie de consejos para que los padres puedan enseñar a sus hijos a utilizar la Red de forma sensata y puedan disfrutar del mundo conectado aprendiendo y jugando sin preocupación.
Habla con tus hijos. Las personas que mayor confianza generan en los niños son los padres, por lo que es importante que sean éstos los que enseñen a los hijos a usar Internet de forma responsable, y cuanto antes lo hagan, mejor.
Desde el momento en el que el niño muestra interés por la tablet, el ordenador o el teléfono, hay que explicar, con palabras que el pequeño entienda, que todo lo que le hemos indicando sobre seguridad en el mundo real, también es aplicable en Internet. Además, hay que pedirles que cuenten cualquier comportamiento que observen extraño, tanto si lo padecen ellos como si lo ven en terceros, como el ciberacoso.
Sé un ejemplo para tus hijos. El primer contacto del niño con Internet probablemente lo tenga en compañía de los padres, por lo que ellos son la mejor guía para conocer y disfrutar de las aventuras que depara la Red. Pero como en cualquier comportamiento, hay que establecer ciertas reglas básicas, como las horas a las que puede conectarse y el tiempo que puede estar con el dispositivo entre manos. Además, cuando los padres usen Internet deben tener un comportamiento adecuado y coherente a lo que está enseñando a sus hijos, para que estos lo tomen como ejemplo.
Utiliza herramientas de control parental. Existen tecnologías muy útiles, como ESET Parental Control para Android, que permiten bloquear páginas web o categorías completas con material ofensivo o no apto para los más jóvenes. Estas herramientas permiten además controlar el historial de navegación, controlar la webcam, bloquear aplicaciones, gestionar el tiempo de uso del dispositivo o localizarlo en cualquier momento. Revisa además los ajustes de configuración de las redes sociales para que sólo sus amigos puedan ver la información que publican.
Enséñales qué pueden contar. Es importante explicar a los niños que, a pesar de que la mayoría de usuarios tiene buenas intenciones, no todo el mundo en el espacio virtual son “buenos amigos” y que hay gente que puede hacerles daño. Por eso no deben compartir información familiar, como la dirección, el teléfono, los nombres de los padres o incluso el colegio al que va o las actividades extraescolares en las que está apuntado.
Que guarden el secreto. Hay muchas páginas en las que el niño tendrá que introducir unas credenciales para acceder. Debemos explicarle que nadie aparte de sus padres debería conocer sus contraseñas, ya que son como las llaves de casa. Enséñale también a construir contraseñas robustas y, siempre que sea posible, a utilizar medidas adicionales de protección, como el doble factor de autenticación.