Con AR-Gun el concepto del jugador sedentario y aislado pasa al olvido. Esta pistola con un soporte sobre el que se sitúa el teléfono móvil y a la cual se conecta vía bluetooth para poder captar el movimiento del usuario, ha llegado para cambiar las normas del juego.
Con ella, el juego pasa de estar en la pantalla a aunar el entorno con la partida, propiciando el movimiento y la actividad física.
De acuerdo con lo que afirmaron Manuel Castro, Félix Zurita y Antonio José Pérez durante el VIII Congreso Internacional de la Asociación Española de Ciencias del Deporte, la población escolar y universitaria es una franja en especial riesgo, debido al sedentarismo tecnológico, causado por la implantación de dispositivos electrónicos en los hogares.
De este modo, AR-Gun se plantea combatir el sedentarismo tecnológico con la misma ‘arma’, la tecnología. Cuando el jugador entre en la aplicación, aparecerán en pantalla los diferentes juegos y niveles.