Las obras de terminación del tramo Renfe-Guadalmedina del metro de Málaga, que promueve la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, ha puesto fin a las intervenciones arqueológicas.
Así, desde la Junta han valorado que la construcción del suburbano “ha dado la oportunidad de conocer, estudiar y poner en valor los vestigios de unos 4.000 metros cuadrados, la mayor extensión arqueológica en la que se ha trabajado en España en los últimos meses y, en consecuencia, rescatar ocho siglos de la historia de Málaga, desde la época musulmana hasta la actualidad”.
Estas actuaciones, que han requerido de hasta cinco resoluciones de la Delegación Territorial de Cultura y Patrimonio Histórico, en 2019 y 2020, han supuesto una inversión de 4,5 millones de euros para las labores de investigación, inventariado, extracción, protección, traslado, modificación de sistemas constructivos y almacenaje de los vestigios hallados en la avenida de Andalucía y Armengual de la Mota.
Unos restos que proceden tanto del arrabal oeste de la Málaga mulsulmana, de los siglos XI a XIV, hasta elementos de la época moderna y contemporánea (SXVI a XVIII).