Paco de la Torre, alcalde de Málaga, ha dicho en un discurso que la cosa va bastante bien en cuanto a números, pero pide a los malagueños que eviten las reuniones sociales, con familiares y amigos; y que en bares y restaurantes no se quiten la mascarilla “nada más llegar” a la mesa.
Los números de Málaga invitan al optimismo, no se superan los 400 casos, pero es demasiado alto el número de fallecidos diarios hace pensar que toca seguir luchando contra el COVID-19. El edil es cauto y pide a los ciudadanos seguir manteniendo una relación estrecha con la familia y amistades para evitar que suban los contagios.
“No vale llegar a un restaurante y decir me quito la mascarilla, sólo en el momento justo de comer y beber por respeto a esas personas que están haciendo ese esfuerzo y a los demás. No vale olvidar que la mascarilla es un elemento de protección propia y sobre todo de protección y respeto hacia los demás”.
Quiere que siga habiendo descenso de casos: “Es necesario mantener un ámbito de tranquilidad en la recuperación económica, con números que permitan recibir turistas y reactivar economía y empleo. Vamos por el buen camino pero hay que profundizar más”, ha finalizado De la Torre.