La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, ha mantenido conversaciones con los agentes y fuerzas de cuerpos de seguridad con tal de coordinar el dispositivo de la fase 1 de desescalada. Es la única forma de poder ir controlando todo de manera rápida y sencilla, con tal de que se cumpla todo a la perfección.
“La implantación del sistema de videovigilancia, dotado de la última tecnología, nos permitirá controlar el aforo en lugares estratégicos de la ciudad”, dice la edil. Se centrará en puntos en comercios y terrazas de bares y restaurantes, los puntos calientes y que van a ser vitales siempre respetando la distancia de esos dos metros por cada una de las mesas.
Ángeles Muñoz llama a la responsabilidad individual: “De nada serviría que empecemos a trabajar en la reactivación económica de Marbella si no cumplimos con la normativa o no colaboramos para que se haga de una manera segura”. Ha recordado que “todos conocemos la necesidad de mantener el distanciamiento social o la recomendación del uso de mascarillas”.
Marbella es una de las zonas más castigadas por el COVID-19 en Málaga junto a la capital, es por ello que habrá sanciones a aquellas personas que no lleven el protocolo, incluso podrá haber hasta cierres siempre que no lleguen a respetarse la distancia entre mesas o se atienda dentro de los locales.