Sobre las 17:00 horas de la tarde de ayer, policías locales
localizaron cinco coches aparcados en un complejo turístico sito en una zona diseminada de Campanillas, comprobando los agentes cómo trascendía al exterior música puesta a un volumen muy alto. Los agentes identificaron a un total de doce personas que se encontraban en el interior, dos de ellas menores de edad, manifestando, a preguntas de los agentes, que habían contratado la estancia al propietario para toda la semana.
Tras corroborar que se encontraban a 15 kilómetros de su residencia habitual y sin causa que lo justificara se les sancionó por el incumplimiento de la normativa del decreto de estado de alarma, denunciándose igualmente a uno de ellos, un hombre de 35 años de edad, como responsable del exceso de ruido, por infringir la ordenanza de Convivencia, siendo todos ellos informados de la obligación de desalojar el inmueble y las consecuencias que conllevaría dicho incumplimiento.
Tras ello, los policías locales se entrevistaron con el propietario del complejo turístico, un hombre de 68 años de edad que en un principio manifestó a los agentes que eran “ocupas”, si bien, tras diversas cuestiones que se le plantearon, terminó reconociendo que les había alquilado la residencia rural, siendo denunciado por realizar y fomentar actividades en común y grupales, realizar actividades económicas y dificultar la labor inspectora sobre el motivo de la ocupación.