Hace veinte años, Windows 98 salía al mundo. En ese momento, Microsoft era una compañía muy diferente, con Bill Gates como CEO, no le entregó las riendas a Steve Ballmer hasta que llegó el año 2000 (aunque sí fue el presidente de Microsoft en 1998, solo un mes después de que se lanzó el nuevo sistema operativo).
Windows 98 se lanzó acompañado de muchas cosas el 25 de junio de 1998, llegando a estar disponible en más de 40 países en todo el mundo, y salió a la venta en más de 12.000 puntos de venta en los Estados Unidos.
Esta fue la tan esperada continuación de Windows 95, que había sido lanzada tres años antes y había hecho algunos cambios enormes para marcar el comienzo de la era del sistema operativo de escritorio contemporáneo de Windows.
Estos cambios incluyeron ir a 32 bits, arrancar desde cero (en lugar de ser «activado manualmente» desde DOS) e incorporar la familiar interfaz de usuario que presentaba el menú Inicio y la barra de tareas.
Entonces, en el pasado, Windows 98 tenía mucho que cumplir. Y, por su propia naturaleza, este sistema operativo tenía más que ver con el perfeccionamiento de Windows 95, en lugar de realizar cambios masivos en la plataforma de escritorio de Microsoft.