Desde hace décadas la tecnología y la medicina se han unido para hacer de la fecundación y el embarazo procesos más seguros, tanto para la madre como para el bebé.
Los avances no han dejado de sucederse, desde la primera ecografía tal y como la conocemos, que data de 1968, hasta la creación de ecografías 5D, que ofrecen imágenes más nítidas y en tiempo real o productos que permiten captar sonidos del bebé como Angel Talk, un detector cardíaco que permite escuchar los latidos del bebé a partir de las 12 semanas de embarazo y captar patadas, golpes, latido e hipo.
El proyecto iFind, creado en Londres con un presupuesto de 10 millones de libras, es uno de los últimos avances en maternidad.
¿Su misión? Poder hacer ecografías rutinarias mediante tecnología magnética y ondas de radio para conseguir imágenes con detalle del bebé girando el cuello, jugando con el cordón, saltando, encogiéndose, etc.