Hay un salto generacional evidente entre las empresas fundadas en los últimos 10 años y las anteriores. La digitalización es algo nativo en las nuevas empresas y un campo observado con reticencia por equipos directivos obsoletos, más centrados en los resultados inmediatos.
Los datos del E-Commerce en España durante 2016 marcan una tendencia consolidada de crecimiento que se manifiesta en datos que los empresarios simplemente no pueden ignorar.
Según los datos del Consejo Económico y Social (CES) la facturación del E-Commerce en España se incrementó en más de un 20%, superando lo 20.000 millones de euros; un 40% de la población española compra habitualmente a través de Internet y un 70% de los internautas han comprado en el último año. El gasto medio por persona en tiendas online aumenta hasta los 1.400€.
Estas estadísticas ponen de manifiesto que el comercio electrónico cada vez tiene más peso en el mercado de bienes y servicios. Cumple una década, precisamente la década que pone de manifiesto la brecha que hay entre empresas tradicionalistas, muy comunes en nuestra provincia, y Start-Ups y nuevas empresas donde la digitalización es nativa y el comercio tradicional es una vía de expansión complementaria.
