El ataque Wannacry ha devuelto a la primera plana nacional e internacional la importancia de la ciberseguridad, marcando un claro antes y después en la cobertura mediática sobre ciberataques, y en donde el ransomware ha dejado de ser la preocupación solamente de los responsables de la seguridad de TI para pasar a serlo para todo el mundo.
Sin embargo, se debe ser consciente de que este tipo de malware lleva presente ya mucho tiempo y, aunque no sea una novedad para muchos profesionales de la seguridad, sigue siendo un problema molesto para las empresas, ya que sigue ocupando buena parte del trabajo diario de los expertos de seguridad de TI.
Es por ello que desde Sophos, líder global en seguridad para protección de redes y endpoints, se han analizado las familias de ransomware y vectores de ataque más prolíficos que se han sucedido más recientemente (de octubre de 2016 a abril de 2017), desvelándose que España ocupa el octavo puesto a nivel europeo, en una lista que encabezan Gran Bretaña, Bélgica y Países Bajos.
Este estudio, no incluye el estallido de WannaCry de mediados de mayo, pero incorpora a Cerber que es más o menos comparable.