Los videojuegos son cada vez más reales. La evolución del software, la potencia de los nuevos dispositivos de hardware y la irrupción de tecnologías hasta hace poco de ciencia ficción, como la realidad virtual, hacen que la experiencia de jugar una partida se asemeje mucho a la de la vida real.
Gastamos mucho dinero en ordenadores y consolas, periféricos y componentes adicionales para que la sensación sea lo más perfecta posible, pero… ¿cuánto invertimos en el lugar sobre el que permanecemos horas y horas mientras jugamos?.
Como bien sabe tu espalda, esto es un error. Lo que necesitas es una silla que se parezca lo más posible al asiento de un piloto de caza o al de un Fórmula 1. Una silla para jugadores como Stinger Station Pro.
Su espectacular aspecto llama la atención desde el primer momento. Cada detalle de Stinger Station Pro está pensado para optimizar tu experiencia de juego y velar por tu comodidad cada minuto que pases sobre ella.
Cuenta con un innovador diseño ergonómico, con un respaldo acolchado cuya forma se adapta perfectamente a la espalda. Dispone de un cojín lumbar, uno cervical de dos posiciones y un reposacabezas, también acolchado, de quita y pon. Su altura e inclinación se pueden regular hasta 170º gracias a su sistema de levantamiento por gas.
Stinger Station Pro tiene una estructura de aluminio y un eje de resistencia fabricado en acero, y dispone de cinco ruedas de nylon completamente silenciosas con las que no tendrás que preocuparte ni por el ruido excesivo ni por el riesgo de dañar el suelo al desplazarte.
Su parte trasera cuenta con un diseño de carbono, mientras que sus superficies de contacto están fabricadas en piel sintética de la máxima calidad, muy suave, resistente y fácil de limpiar.
Woxter Stinger Station Pro está disponible en tres colores distintos (rojo, azul y verde) por 199,99 €.
