Las nuevas generaciones no entienden un mundo sin tecnología, sin conexión permanente o sin aquellas aplicaciones que mantienen sincronizados todos sus dispositivos.
Si los centros educativos no disponen de las comodidades a la que están acostumbrados, ¿cómo van a considerarlos punteros en la transmisión de los últimos conocimientos? Para ellos pueden convertirse en rancias instituciones ancladas en el pasado
Más que nunca escuelas, colegios e instituciones de enseñanza tienen la obligación de centrarse en una organización eficiente y en los mejores servicios para mejorar su competitividad.
Gracias a la tecnología digital, los centros de educación tienen la oportunidad de mejorar la enseñanza y el aprendizaje, de mantener adecuadamente los registros y de administrar los presupuestos de forma más eficiente.
Para ello necesitan apoyo profesional y competente con soluciones avanzadas para la producción, la captura y la distribución de documentos y otros servicios.
Los centros educativos han recorrido un largo camino desde aquellas fotocopiadoras que funcionaban con cinco pesetas o incluso desde los servicios de reprografía de los campus universitarios. Actualmente, los servicios de impresión han ganado en flexibilidad, eficacia y comodidad para el alumnado.