Google Tango, propuesta que todavía es una incertidumbre

Google desveló Project Tango, una iniciativa experimental en el campo de la realidad aumentada. El objetivo era simple: hacer que los teléfonos móviles puedan percibir de una forma más rica el entorno que les rodea.

La forma de materializarlo, en cambio, era notablemente más compleja. Hacer que una pieza de hardware sea capaz de interpretar las superficies que le rodean e interactuar con ellas requiere componentes muy concretos y, sobre todo, un software que procese, gestione e interprete de forma correcta toda la información recopilada.

Esa es la razón por la que Tango no se ha materializado hasta tres años más tarde, cuando fabricantes como Lenovo han lanzado los primeros productos comerciales con Tango.

Pero, ¿hasta qué punto es Tango una iniciativa tangible e interesante? ¿Realmente puede aportar algo de valor a la forma en la que un usuario interactúa con su teléfono móvil y el entorno?

Tango se basa en tres pilares fundamentales: tracking de movimientos, percepción de profundidades y aprendizaje. Mediante diferentes sensores (acelerómetros, giroscopios, etc.), el teléfono es capaz de comprender su posición y orientación respecto al entorno.

Haciendo uso de las diferentes cámaras del teléfono, también es capaz de analizar las formas de los objetos que le rodean y las profundidades. Y combinando toda esa información con el aprendizaje, Tango es capaz de generar una especie de mapa 3D, recordarlo y trabajar sobre él.




Acerca del autor

Noelia Armiñas

Soy periodista en Valencia-Madrid. Me encanta la tecnología.

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