El 2016 será recordado como el año donde la realidad virtual llegó al público de la mano de Oculus Rift, quienes ya preparan un nuevo visor ‘independiente’, HTC Vive y Playstation VR, que muchos catalogan como “realidad de virtual de gama alta”, ya que también las apuestas de las recién anunciadas Daydream View de Google y las Gear VR.
Pero hay una categoría más, una que supera a los actuales productos en el mercado y que por su naturaleza no está destinada a ser comercializada para el usuario final, algo que han llamado “realidad virtual high-end”.
La realidad virtual high-end es muy costosa y require un PC con especificaciones de infarto, por ello al día de hoy es imposible que salga a la venta, simplemente porque el precio sería también de infarto.
Estos productos están dirigidos principalmente a centros de atracciones y lugares de entrenamiento, y es aquí donde IMAX ha encontrado una oportunidad de negocio, ya que se está aliando con StarVR, los responsables de fabricar el primer casco VR high-end, para crear nuevos ‘centros de realidad virtual’.