Julio, como agosto, es un mes de vacaciones para el común de los mortales pero parece que los ciberdelincuentes no dejan de trabajar a pesar del calor y lo hacen recuperando conocidos métodos de ataque pero también innovando.
La que es sin duda la aplicación móvil del verano (y, seguramente, de lo que llevamos de año), Pokémon Go, ha causado un revuelo pocas veces visto entre usuarios de dispositivos móviles Android e iOS. El juego desarrollado por Niantic ha cautivado a millones de jugadores de varios países, desatando una locura por hacerse con todas estas criaturas virtuales.
Es la primera vez que podemos disfrutar de un juego de esta franquicia fuera de las consolas de Nintendo y esto ha conseguido que el número de jugadores se multiplique entre los usuarios de smartphones y tablets. Sin embargo, no todo han sido buenas noticias, ya que los criminales han aprovechado el éxito de esta aplicación para intentar engañar a los jugadores.
Durante los primeros días, la aplicación tan sólo estuvo disponible en tres países, por lo que empezaron a aparecer enlaces desde los que se podía descargar el instalador. Entre estos instaladores se detectaron varias versiones modificadas que instalaban malware –en forma de variantes de la herramienta de control remoto DroidJack- en el dispositivo.