La revisión de la legislación europea sobre derechos de autor debe garantizar el equilibrio entre los derechos e intereses de creadores y consumidores, según el Parlamento Europeo.
En una resolución no vinculante, los eurodiputados piden que se mejore el acceso transfronterizo a contenidos en línea, al tiempo que reconocen la importancia de las licencias territoriales, sobre todo para los productores de cine y televisión.
“El Parlamento ha atendido a las inquietudes de los europeos y por eso ha rechazado la posibilidad de limitar el derecho a tomar fotografías en el espacio público. Esta decisión es una muestra del claro mensaje que quiere enviar este informe: la propuesta legislativa del comisario Oettinger debe reflejar el papel clave que juegan las excepciones, dando margen a los autores para crear, seguridad a los usuarios y acceso a todos a la cultura y el conocimiento”, señaló Julia Reda (Verdes(ALE, Alemania), la ponente del texto tras el voto.
La resolución no legislativa, que evalúa la aplicación de los aspectos clave de la normativa europea sobre derechos de autor, ante los planes de la Comisión Europea de modernizarla, fue respaldada por 445 eurodiputados, 65 la rechazaron y 32 se abstuvieron.
Mejorar el acceso transfronterizo a la cultura y el conocimiento
Los usuarios ven a menudo como se les deniega el acceso a ciertos contenidos por razones geográficos, explica la Cámara, que recalca que el “geobloqueo” no debe impedir a las minorías culturales que viven en la UE acceder a contenidos o servicios en su idioma. Los eurodiputados instan a la Comisión a proponer mecanismos para mejorar la accesibilidad a servicios y contenido protegido por derechos de autor.
El texto apunta, no obstante, a la importancia de las licencias territoriales, en especial en el ámbito de la producción audiovisual y cinematográfica, que reflejan la rica diversidad cultural de Europa. Aunque la territorialidad es inherente a los derechos de autor, la resolución recalca que este principio no es incompatible con la portabilidad y defiende impulsar la portabilidad de los servicios en línea dentro de la UE.
