Según una encuesta realizada por Kaspersky Lab junto a B2B International, el 24% de los españoles encuestados que comparten un dispositivo con conexión a Internet con sus familiares, compañeros de trabajo o amigos no toma las precauciones necesarias para proteger su información.
No ven los riesgos asociados al hecho de compartir estos dispositivos a pesar de que esto puede aumentar significativamente las posibilidades de que los datos almacenados en el dispositivo se pierdan o sean robados. De hecho, cuantas más personas utilizan un dispositivo, mayor es la probabilidad de que uno de ellos cometa un error y caiga en la trampa de un cibercriminal.
Hoy en día, el dueño de un ordenador, teléfono o tablet, a menudo, no es la única persona que utiliza este dispositivo para acceder a Internet (uno de cada tres los comparte). El 29% de los encuestados españoles comparte sus dispositivos con otros adultos en su hogar, el 5% de ellos se los presta a sus hijos, mientras que el 2% incluso permite que colegas y otros conocidos utilicen sus dispositivos.
Esta afirmación se aplica a los dispositivos que más a menudo se utilizan para acceder a Internet, lo que significa, también, que tienen más probabilidades de contener datos de valor, como acceso a cuentas y contraseñas. Dejar un dispositivo compartido sin protección es extremadamente peligroso, ya que nadie puede estar totalmente seguro de que otros usuarios son plenamente conscientes de las ciberamenazas.