Nintendo Europa ha iniciado un periodo de consulta sobre una serie de cambios que tiene previsto introducir en su negocio europeo que, a largo plazo, será lo mejor para la adaptación a un entorno empresarial que evoluciona rápidamente.
Las medidas incluyen la fusión de las actuales centrales europeas en Großostheim (Alemania) a Frankfurt (Alemania), el cierre del almacén y la oficina de Großostheim, así como la externalización y la reorganización de algunas funciones.
Estas medidas no se han tomado a la ligera y solo se ha llegado a ellas después de un exhaustivo análisis y un examen cuidadoso. Las medidas previstas tendrán tristemente un efecto directo en algunos de los empleados situados en las oficinas de Großostheim y Frankfurt en Alemania, lo que dará lugar a la pérdida de alrededor de 130 empleados.
Nintendo pretende centralizarse un poco y ir en otras acogiendo a esas personas que perderán el puesto siempre que tengan que irse a otro país. España mantiene a una de las oficinas importantes del mundo aunque no es la mayor.
