iCar, así se habría llamado el proyecto lanzado por Steve Jobs para conducir y sería un híbrido, un vehículo de Apple que se quedó ” en nada “.
Mickey Drexler desvelaba a través de rueda de prensa que no llegó a cuajar al caer malo el ex-CEO fallecido quien dejaría de herencia a su hijo el planning, el cual seguramente sea claramente exitoso de salir al mercado.
Steve Jobs quiso un vehículo de Apple propio para no tener que depender de los docks en coches, el iCar tendría el lujo de montar el iPhone, el iPod Touch y como no, el iPad, todos ellos de última generación.
Quien sabe si lograría el éxito, pero lo que no cabe duda es que es una de las cabezas pensantes más brillantes, por algo que se le galardonó con el pseudónimo de gurú, una persona que agilizó el mundo a través de la tecnología pura y dura.
Apple no conseguirá ese boceto, lo tiene la familia Jobs y esta no quiere dejar ir una patente que dejará muchísimo dinero a los familiares. ¿ Lo venderán ?.
