Muchas bases de datos de grandes corporaciones están siendo continuamente atacadas por la actividad de hackers como ya pasó, por poner algún ejemplo, con los datos de los clientes de Ashley Madison.
No solo la actividad de los hacker ha de ser preocupante. Cada vez proliferan más las estafas por Internet y delitos como el phising están a la orden del día.
Consiste en obtener los datos bancarios de la víctima mientras el estafador se hace pasar por una marcas que inspiren confianza en el consumidor.
Maximizar esta protección requiere suscribirse a los servicios y adquirir productos con aquellos proveedores que acepten, tarjetas regalo, bitcoin o alguna forma de hacer pagos anónimos sin perjudicar la privacidad.
Es necesario ser consciente de la gran cantidad de beneficios que puede conllevar el uso de diversos servicios que permiten mantener la privacidad en acciones tan cotidianas como realizar compras online y offline.