Lenovo anunció hoy su Lenovo K13 Note para el mercado ruso. El teléfono es un Moto G10 rebautizado por dentro y por fuera.
Obtiene una pantalla LCD IPS de 6,5 pulgadas con resolución HD+ y una muesca de gota de agua para la cámara selfie de 8MP. El cuerpo está hecho de plástico y cuenta con un escáner de huellas dactilares en la parte posterior. Hay una cámara principal de 48MP junto a un pargo ultraancho de 8MP. Los dos disparadores restantes son módulos de 2MP para tomas macro y datos de profundidad.
El Snapdragon 460 se sienta al frente con la ayuda de 4 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento que se puede expandir a través de microSD. La batería llega a 5.000 mAh y trae 10W de carga. El frente del software, el teléfono arranca con Android 11.
El precio está fijado en RUB 12,490 (142 euros) para el único modelo de 4/128 GB. No hay detalles sobre disponibilidad fuera de ese país por ahora.