El conocido creador de Bulletstorm ve de manera exagerada pagar 60 dólares por un juego a sabiendas de que tienen en el mercado muchos a un coste inferior al mismo pese a tener tiempo.
“Mirando atrás, me doy cuenta de que posiblemente fuimos los primeros en caer víctimas de este cambio gigante en los juegos, donde los títulos AAA de clase media empezaron a morir”.
“No clase media respecto a calidad, sino que no teníamos diez modos de multijugador, cooperativo y todo eso. El dicho en la industria ahora mismo es si quieres vender un juego a 60 dólares, al jugador le tienen que parecer 200”.
“Bulletstorm era un juego de 60 dólares por 60 dólares. Y hoy en día 60 dólares por un juego suena como una locura al haber literalmente cientos de títulos de alta calidad por ahí a mucho menos precio, incluso en consola. En 2014, 60 dólares por un juego es un poco una locura”.
“Existe la necesidad de poner relleno en los juegos AAA, ya sean coleccionables u otra ronda de enemigos. Porque vosotros los jugadores demandáis juegos que sean largos, pero luego lees los datos y ves que ni la mitad de esa gente llega a la mitad del juego. Pero creo que eso está conectado con el precio, bajar los precios nos permitiría dejar de pensar en el relleno para los juegos y empezar a centrarnos en que la experiencia sea satisfactoria”.