Justin Bieber dejó que sus lágrimas fluyeran libremente mientras presentaba su próximo álbum en un evento de reproducción de álbum privado en Los Ángeles el jueves (25 de enero).
Después de ser presentado por el presidente de Def Jam, Paul Rosenberg, y por mucho tiempo gerente / líder de SB Projects, Scooter Braun, Bieber entró en una sala de expertos de la industria de la música con un palo de hockey agarrado en la mano. Tomó el micrófono para presentar su primer largometraje desde el Propósito de 2015 y se lanzó a un discurso extenso y sincero sobre los problemas que había enfrentado al crecer en la industria, la gratitud que sentía hacia aquellos que lo habían apoyado y el nuevo sentido de encontró la paz con su esposa Hailey, que estaba presente.
“Ni siquiera creo que deba estar vivo”, dijo Bieber a la audiencia mientras relataba un período “súper desafiante” en su vida. “Siento que Dios me sacó de un lugar realmente oscuro”.
