A medida que nos acercamos a mayo, Google se está preparando para el próximo anuncio de su entrada en el segmento de teléfonos de gama media con Google Pixel 3a y 3a XL. Podemos entender por qué Google querría hacer esto. Necesita diversificarse para competir mejor en el mercado de smartphones.
Durante la visita de ganancias de Google el lunes, la Oficial Principal de Finanzas de Google, Ruth Porat, admite que la compañía vendió menos dispositivos Google Pixel en el primer trimestre en comparación con el primer trimestre del año pasado. Porat nombró a “algunas de las presiones recientes en el mercado de teléfonos premium” como el factor determinante de las ventas más débiles.
Ella no explicó exactamente cuáles eran esas presiones, pero sabemos que los Pixel 3 y 3 XL tenían precios bien establecidos en el rango de precios de 800 a 1000 dólares para competir con marcas como Samsung y Apple. Tampoco ayudó que la línea Pixel siga siendo exclusiva de Verizon en los Estados Unidos y que a los consumidores estadounidenses no les guste la idea de pagar un teléfono de gama alta de su bolsillo.
No quiere decir que el Pixel 3 no fuera un gran teléfono. El mercado de teléfonos de gama alta está demasiado saturado y se necesita mucho para diferenciarse de la feroz competencia.
