El mes de mayo ha venido marcado por la aplicación definitiva del nuevo Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea y de la avalancha de correos que todos los usuarios han recibido pidiendo consentimiento para seguir usando sus datos. No obstante, las incidencias relacionadas con la ciberseguridad no han faltado.
WannaCry, un año después
El 12 de mayo se cumplía un año desde que WannaCry pusiera en jaque a miles de empresas y organismos públicos en todo el mundo. Este aniversario ha servido para hacer un repaso a lo aprendido y comprobar si esta amenaza, y las que le siguieron, sirvieron de lección.
Si bien el pico de infecciones de WannaCry se produjo en una ventana de tiempo relativamente corta, no podemos decir lo mismo del exploit EternalBlue, utilizado para propagar el malware de forma rápida y eficaz entre los sistemas vulnerables. De hecho, en los últimos meses hemos observado un aumento en su utilización, obteniendo picos máximos de detección a mediados de abril.
“Con estos datos se demuestra que aún quedan muchos sistemas por parchear y que los delincuentes juegan con ventaja a la hora de intentar propagar sus creaciones, al menos entre aquellos usuarios que descuidan las actualizaciones de seguridad de sus sistemas”, comenta Josep Albors, responsable de investigación y concienciación de ESET España.