La importancia del concreto en la construcción: diferencias respecto a hormigón y cemento

Al hablar de concreto en el mundo de la construcción muchas veces cometemos el error de confundirlo con el cemento, el hormigón e incluso con el hormigón armado, sin embargo cada uno de estos elementos es diferente y cumple una función específica.

Para diferenciar unos términos de otros es preciso comenzar por el cemento, material clave en la construcción de edificios y puentes. El más conocido es el Portland, y de hecho la inmensa mayoría de empresas constructoras lo usan ya que sus cualidades son las mejores. Si al cemento se le añade arena, el resultado que se obtiene se denomina concreto, material que resulta muy versátil en la construcción. Según el modo de elaboración del concreto podremos usarlo para construcciones ligeras o bien para edificios más robustos. Por último, si a la mezcla de cemento y arena añadimos piedra, obtendremos hormigón, material mucho más resistente que los anteriormente mencionados. Si agregamos también una estructura de hierro, estaremos hablando de hormigón armado.

Las plantas de concreto se utilizan para almacenar este material y pueden ser de mezclado, para homogeneizar la mezcla; de dosificado, las cuales carecen de amasadora y se mezclan en el camión hormigonera; o combinadas, alternando ambas funciones en la misma instalación. Además, las hay fijas o móviles en función del lugar en el que deseemos disponer del producto, descubre aquí más sobre la venta de plantas de concreto.

La importancia del concreto radica en su fácil maleabilidad, que le permite adaptarse a multitud de tipos diferentes de construcciones. Además, es resistente al fuego y muy económico, lo que lo convierte en el material más valorado en el mundo de la construcción. El concreto también es resistente a la congelación y al agua, lo que unido a su bajo coste hace de él en un elemento ideal para la elaboración de pavimento, producto que requiere cantidades ingentes de materia prima. También se usa en canales y presas por su resistencia a las inclemencias meteorológicas y por la flexibilidad del material resultante, anteriormente mencionada.

La resistencia al desgaste del concreto es lo que lo convierte en un producto líder en el sector puesto que no se ve afectado por altas temperaturas, intensas lluvias, frío o granizo. Esto da lugar a que sea utilizado en todas las partes del mundo, algo insólito en el mundo de la construcción puesto que la mayoría de los materiales varían de forma sustancial en función de la parte del globo en la que se vayan a usar.

Por último, cabe señalar que el concreto ha reemplazado a otros materiales que estaban agotando nuestros recursos naturales, por lo que su aparición supuso una revolución en el mundo de la construcción pero también una excelente noticia para nuestro planeta. Hay que tener en cuenta que la fabricación de edificios, puentes o presas es la base del mundo actual ya que la industrialización ha avanzado a pasos agigantados en todos los países. Por ello si en lugar del concreto, cuya materia prima es prácticamente inagotable, hubiésemos hecho uso de otro más escaso, las circunstancias actuales serían mucho peores y los seres humanos nos veríamos afectados de forma considerable por ello.

Acerca del autor

Daniel Gutiérrez

Periodista. Escribiendo desde el 2010 sobre tecnología y sobre todo tipo de gadgets.

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