No será porque no podamos. Con más de un 90% de penetración de smartphones, la disponibilidad del uso de este dispositivo para comprar está en nuestra mano, pero de momento los españoles se muestran un tanto remisos.
De hecho, según el último informe “Economía móvil” de la consultora Nielsen, sólo una cuarta parte (24%) está totalmente dispuesto a comprar ya con su móvil.
Esto es así por diversos factores, siendo la seguridad el principal freno para la mitad de los usuarios. Además, un 44% afirma simplemente que no hay necesidad de pagar sus compras con el móvil cuando puede hacerlo de forma convencional.
En cambio, y en menor medida, son cuestiones técnicas las que frenan el pago con el smartphone, pues apenas uno de cada diez se muestra reticente porque la pantalla es demasiado pequeña o porque no dispone de funciones de pago.
Las mejoras, en seguridad
Precisamente, de cara a la adopción del móvil como dispositivo de pago, un 45% afirma que para ello debe mejorar la seguridad, mientras que casi cuatro de cada diez reclaman beneficios comerciales, como mayores ofertas y descuentos en productos y servicios.