Los smartwatches siguen sin despegar, además de que se están enfrentando a un mercado cada vez más exigente y que pide que estos dispositivos tengan una mayor utilidad y que no sólo sean una extensión de su smartphone.
Se ve reflejado en las ventas y no sólo eso, sino que también a los fabricantes se les está dificultando encontrar una estrategia eficiente para llamar la atención de los consumidores.
La firma de análisis IDC ha publicado un nuevo reporte trimestral acerca del comportamiento global de las ventas de smartwatches, donde se mantiene la tendencia que ha estado presente todo este año y que en estos últimos meses se acentúa de forma importante, ya que estamos hablando de que las ventas han caído un 51,6% respecto al mismo periodo del año anterior, la caída más grande en la historia de estos dispositivos.