La conectividad integrada en los automóviles se ha convertido en los últimos años en un requisito fundamental para muchos conductores a la hora de elegir un coche.
Según el estudio Connected Car realizado por la empresa de estudios de mercados TNS (Taylor Nelson Sofres), el 79% de los españoles está influenciado por este requisito a la hora de realizar la compra de su coche y el 60% valora muy positivamente el uso de estas funciones, muy por encima de la media europea (49%).
Entre las opciones que más atraen al conductor destacan las aplicaciones, la información para la conducción o el estilo, seguidas de las funciones de confort y seguridad del vehículo. Además se trata de servicios con tendencia a la permanencia, ya que el 80% de usuarios afirma que mantendría y renovaría la suscripción a dichas funcionalidades.
A pesar de la valoración positiva por parte de los conductores sobre este tipo de características integradas, el estudio muestra a su vez su gran desconocimiento de la existencia de muchas de ellas.
En general, los conductores están todavía poco familiarizados con los diferentes sistemas o aplicaciones de las que dispone el automóvil tanto a nivel de navegación como a la hora de hablar de protección, mantenimiento, control, diseño o seguridad.