Son muchos los que piensan que hacer backups es simplemente copiar información por si después se volviese a necesitar. Seguramente el proceso fue así de sencillo en los años 60, tan simple como extraer los discos duros de los ordenadores y mantenerlos en un lugar seguro.
La tecnología ha avanzado rápidamente en los últimos 50 años, por lo que los procesos para hacer copias de seguridad han tenido que avanzar también. El backup cubre una gran variedad de usos, desde la simple recuperación de información hasta la de de complejos sistemas.
Las empresas se han preocupado de proteger su información desde que las copias de carbón se almacenaban en depósitos aduaneros, pero los tiempos han cambiado. Las técnicas para proteger la información y la recuperación de la pérdida de datos de un equipo han evolucionado también. Permitidme poneros al día sobre el backup más actual.
¿Qué son los datos? La cuestión parece ser muy simple, pero contestarla no es tan fácil. Pueden ser sencillos archivos de texto, o una amplia variedad de tipos de compleja información. En un ordenador con un moderno sistema, los datos significan programas, archivos, y metadatos.
Como la información tiene diferentes formatos, es fácil confundirse con qué información necesita protección para que pueda reproducirse fácilmente. Sin embargo, en general, aquello que tiene valor debería protegerse.
Así como los cavernícolas fueron cuidadosos y mantenían a sus hijos lejos de los tigres con dientes de sable, tú también tendrías que tener cuidado con dónde dejas un reloj caro o dónde aparcas el coche.
¿Por qué proteges tus cosas? Porque tienen valor para ti. Y si se pierden o son robadas, perderías el valor asociado a ellas. Los seguros compensan solo con dinero, pero no pueden devolver el valor real. Los datos son un poquito diferentes. Si tienes cuidado con ellos, deberías ser capaz de recuperarlos fácilmente, y con ellos su propio valor.
