El establecimiento de llamada es un conjunto de operaciones técnicas que permiten que el emisor de la llamada pueda encontrar a través de la red móvil al destinatario, estableciéndose así la comunicación.
En los inicios de la telefonía móvil, este proceso era realmente costoso, debido a que las infraestructuras que lo hacían posible aún eran fundamentalmente físicas y muy primitivas. Además, el hecho de que hubiese pocos usuarios redundaba en un coste unitario por conexión mucho más elevado.
La modernización de las redes móviles y el auge exponencial de usuarios ha debido de suponer un progresivo descenso en el coste por establecimiento, hasta llegar a ser completamente absorbido dentro de las tarifas que pagan los usuarios.
A pesar de ello, el precio de establecimiento de llamada en la telefonía móvil sigue fijado en unos inamovibles 15 céntimos más IVA. Y lo que es todavía más inquietante: nadie habla de ello.
¿Dónde está la trampa?
A día de hoy, los operadores móviles comercializan principalmente dos tipos de ofertas: tarifas planas, donde el usuario paga una cantidad fija al mes y tarifas variables, por las que paga exclusivamente lo que habla.