Las tácticas y dirección del equipo prometen mucho bajo el título FIFA 15, el juego de EA Sports tiene muchas opciones como las anteriores entregas y eso le hace ser el mejor simulador.
FIFA 15 cuyo lanzamiento ha sido realmente bueno prometerá muchas horas de juego, 1 vs 1, 1 vs CPU o bien el modo en línea como juega el mismo Messi sin nombrar que es el jugador.
En Formaciones podemos elegir entre las distintas formaciones, 4-3-3, 4-5-1, 4-4-2, 4-3-3, 4-2-4, etcétera, cada una con distintas variantes a la hora de distribuir los jugadores en el terreno de juego, y en Tiradores podemos seleccionar el capitán, quién lanza los penaltis, las faltas por el lado izquierdo y el derecho, los córner, y las faltas lejanas.
En Tácticas puedes ver cómo ataca y defiende habitualmente el equipo que has elegido, con un montón de parámetros como velocidad, pases, posicionamiento, centros, presión, agresividad, anchura del equipo, línea defensiva, etcétera. Es aquí donde podemos elegir otras tácticas, como Contraataque (el equipo intentará defender en profundidad y absorber la presión, acumulando jugadores atrás. Al recuperar la posesión, contraatacará llevando rápidamente el balón hacia adelante), Presión intensa (el equipo defenderá muy arriba y con un marcaje estrecho, en un intento por recuperar el balón cuanto antes), o Posesión (el equipo subirá cuando se presente la ocasión, pero hará lo posible por mantener el control de la pelota. Los jugadores preferirán ofrecer apoyos antes que realizar carreras en ataque), etcétera, pudiendo crear nuestras propias tácticas personalizadas, modificando todo los parámetro del juego a nuestro gusto.
Instrucciones es una de las novedades de FIFA 15, donde puedes indicar a cada jugador cómo quieres que se comporte sobre el campo dentro de la formación y la posición que hayas seleccionado. Resalta una posición y pulsa el botón X para seleccionar al jugador, y luego desplázate por las opciones que hay en la parte inferior de la pantalla para ver las instrucciones que puedes darle, que varían en función de la posición. Por ejemplo, puedes indicarle a tu delantero centro que se quede en el centro o que se abra a las bandas, o que baje a ayudar en defensa, que presione a la defensa rival, o que siempre busque los desmarques a la espalda de los defensas, o que venga más al medio del campo a pedir el balón.
