The Last of Us ha sido todo un infierno de portarlo de PS3 a PS4, así lo desveló Naughty Dog en la revista EDGE Online hace unas pocas horas tras la entrevista a la desarrolladora.
“Esperábamos que fuese un infierno, y fue un infierno. Simplemente poner una imagen en pantalla, incluso una a calidad baja con las sombras rotas, iluminación rota y colgándose cada 30 segundos… eso necesitó mucho tiempo”.
“No puedo describir cuán difícil es esa tarea. Y cuando ya funciona bien, pones las dos versiones del juego lado a lado para ver que no estropeas nada en el proceso, como la física ligeramente distinta o la luz modificada provocando un look drásticamente diferente. Eso no es una ‘mejora’, eso es diferente. Queremos mantenernos fieles a la vez que lo mejoramos”.
“No lo construimos con recursos en alta calidad para después versionarlo, pero eso nos ha dado una ventaja. De no hacerlo, quizá no hubiésemos decidido llevarlo a PS4”.
“Pero todavía hay que reconstruir los recursos, meterlos dentro, ver cómo funciona el nuevo streaming, trabajar con el disco duro nuevo y el nuevo SO. Sabíamos las áreas que eran problemáticas en PS3, dónde tocábamos un cuello de botella técnico. Lo interesante es que ahora en vez de ese cuello de botella técnico, el límite es ¿Podemos meter todo esto en el disco?”.
Obviamente que el PS4 siendo bastante más poderoso que el PS3 no debería tener problemas de correr el juego y mejorarlo drásticamente. El rollo es que la arquitectura de ambas consolas es bastante diferente, por lo que imagino que en cuanto a gráficas y recursos es casi de 0 que tienen que empezar. La historia y lo demás por lo menos no habría que tocarlo.