Según datos de Movilquick, empresa líder en reparación de móviles, tablets y videoconsolas, las tablets de mayor tamaño se reparan un 30% más que las pequeñas.
Así lo demuestran los más de 2.300 dispositivos de 10” que han pasado por el taller frente a los 1.800 de menor tamaño. El motivo fundamental que se desprende de este dato es la preferencia del usuario por los modelos grandes a pesar del auge de los más compactos.
Pero no es el único. Según Movilquick, el tener una superficie más grande de pantalla implica un riesgo ligeramente mayor que el que corren las tablets de dimensiones más reducidas.
De hecho, el 60% de todas las reparaciones o sustituciones que se realizan en la pantalla afecta a los modelos más grandes y el 40% restante obedece a la cuota de los pequeños.
Es la principal diferencia que existe según el tipo de avería, ya que otro de los problemas más habituales son los conectores de carga y afectan de la misma manera a todos los modelos.
También hay que tener en cuenta los factores de la ergonomía y maniobrabilidad. Los accidentes más comunes de roturas de pantalla como consecuencia de los impactos producidos por caída están directamente relacionados con el peso y el tamaño del dispositivo. Un manejo incorrecto es la causa del 65% de las roturas, y las tablets de menor tamaño tienen ventaja en este caso.
