Rovio, creadora de la saga Angry Birds desmiente estar metida de lleno en el compartimiento de datos de los millones de jugadores del título.
La empresa prevé que es una estrategia de la NSA mismamente para hacerles caer, los usuarios de móviles son quienes estarían mayormente en riesgo.
“No permitimos a nadie el utilizar o poner manos sobre los datos personales de usuarios. Cualquier tipo de vigilancia puede ser llevada a cabo por agencias de publicidad utilizadas por sitios web comerciales y aplicaciones comerciales de todas las industrias”.
“La confianza de nuestros fans es lo más importante para nosotros, y nos tomamos la privacidad muy en serio. No colaboramos o compartimos datos con agencias de espionaje de ningún lugar del mundo. De cara a proteger a nuestros usuarios nosotros, como otras compañías que utilizan redes de publicidad, tenemos que re-evaluar el trabajo con estas redes si se están utilizando con propósitos de espionaje”.