Desde hace unos años, los estafadores han encontrado un filón en todas las comunicaciones que tienen que ver con paquetes no entregados por varios servicios de mensajería. Estas campañas, que suelen propagarse por email o SMS, están especialmente activas en periodos donde los usuarios hacen muchas compras online como las semanas previas a Navidad o el periodo de rebajas en el que nos encontramos actualmente, por lo que convienen estar especialmente atento para detectarlas.
Durante las últimas horas hemos observado una nueva campaña que utiliza este gancho para tratar de conseguir nuevas víctimas, usando una estrategia vista numerosas veces con anterioridad. En esta ocasión, no se menciona directamente a ninguna empresa de logística, aunque si que aparece un logotipo que podríamos relacionar con la empresa GLS.
En el correo podemos observar cómo se informa de una supuesta entrega suspendida de un paquete, sin especificar la empresa que lo envía o su contenido, y añadiendo únicamente una foto genérica y un código de seguimiento falso. Igualmente, el remitente del correo no parece estar asociado a ninguna empresa de transporte conocida y, aunque estos puntos nos deberían hacer sospechar de que estamos ante un intento de engaño, no son pocos los usuarios que están esperando recibir un paquete y hacen caso omiso a las señales de advertencia.
Tampoco se han esmerado demasiado los creadores de esta campaña en darle una apariencia profesional, usando mensajes y plantillas genéricas que solo pretenden que el usuario vaya pasando por las diferentes secciones que han preparado para darle algo de credibilidad al engaño.
Así pues, observaremos como al usuario se le presentan una serie de pantallas explicando los supuestos motivos por los cuales no le ha sido entregado todavía su paquete, los gastos que conlleva volvérselo a mandar y una serie de preguntas destinadas a programar una segunda entrega.