Recientemente, el Parlamento Europeo declaró la emergencia climática y medioambiental tanto en Europa como a nivel global, coincidiendo también con la celebración de la Conferencia Mundial de Cambio Climático COP25 en Madrid.
En este contexto, el estudio publicado en septiembre por el Comité Económico y Social Europeo sobre el impacto de la Economía Circular en el consumo, estima que hoy en día existen alrededor de 700 millones de móviles en Europa que se guardan sin usar y que no se llegan a desechar o reutilizar.
El reacondicionado de teléfonos móviles es una de las soluciones que plantea este informe para alargar la vida de los terminales y, además, reducir así las emisiones de CO2. Según este mismo estudio, en un plazo de diez años es posible reducir las emisiones de CO2 en un 29% si se alarga su vida útil a un año y en un 43% si esta se alarga a dos años.
De acuerdo con los cálculos de Back Market, primer marketplace especializado en la venta de reacondicionado electrónico, con la reutilización de cada uno de estos aparatos se evitaría una emisión media de 30 kg de CO2 a la atmósfera y se ahorrarían unos 12 litros de agua limpia.