Hasta hace unos años, usar el teléfono móvil en el extranjero era francamente muy complicado. No solo por los tipos de cobertura a los que teníamos acceso, sino especialmente por los precios que había que pagar. Afortunadamente, ahora disponemos de nuevas condiciones en el roaming para poder navegar por internet o hacer y recibir llamadas y/o mensajes con el móvil fuera de España.
También conocido como la itinerancia de datos, el roaming se puede definir básicamente como la conexión a internet que se utiliza en el extranjero y que nos llega al teléfono a través de una red diferente a la que tenemos contratada. Una conexión que ciertas operadoras ya cobran a sus clientes en términos más asumibles dentro de la Unión Europea.
No obstante, aquí en bloygo podemos encontrar más información al respecto de cómo poder disponer de internet en el móvil cuando estamos en el extranjero sin que ello suponga un gran sobrecargo para nuestro bolsillo.
¿Qué precio hay que pagar por el uso del roaming en el extranjero?
Y es que hay que tener cierto cuidado en el uso del roaming, ya que los precios que nos pueden cobrar dependerán de dos factores fundamentales:
- El país desde el que nos conectamos
- El acuerdo suscrito por nuestra operadora y la red que vamos a usar en el extranjero
En este caso, el procedimiento para garantizar la máxima seguridad es sencillo. Lo mejor es consultar con la operadora el precio de las tarifas de roaming del país al que vayamos a viajar, ya que no en todos será el mismo.
El sobrecargo en las tarifas de uso del roaming se aplica a los datos para navegar por internet, las llamadas y los mensajes SMS. Mucho ojo porque el roaming se activa automáticamente en nuestro teléfono una vez que estamos en el extranjero, por lo que pueden empezarnos a cobrar con otra tarificación al recibir mensajes o hacer llamadas.
Lo mismo sucede con la navegación por internet. En este caso, sí tendremos que hacer uso del roaming para poder disponer de conexión a la red con el móvil. La descarga de datos o el recibo de notificaciones de aplicaciones que usan datos ya nos estará suponiendo un sobrecoste debido al roaming.
El roaming en Europa y fuera de la Unión Europea
Desde hace poco más de dos años, el roaming ya no es motivo de preocupación si viajamos a algunos de los países de la Unión Europea. Tanto para llamar, navegar por internet como para enviar mensajes de textos, se pagará lo mismo que si estuviéramos en España, a excepción de si estamos en Andorra, Suiza o Mónaco, en donde sí habrá que seguir pagando roaming.
Quiere esto decir que al viajar desde España a algún país miembro de la Unión Europea disfrutaremos de la misma tarifa que tengamos contratada con nuestra operadora de móvil habitual. No obstante, esto sirve para viajes esporádicos, ya que si tenemos pensado permanecer por más tiempo en un país extranjero hay que darse de alta en la operadora local.
La cosa cambia notablemente si viajamos desde España a otros países fuera de Europa. Aquí entrarán en juego los diferentes acuerdos que nuestra operadora tenga con el país en cuestión que visitamos. En estos casos, los precios por el uso del roaming de una compañía a otra pueden variar notablemente.
Esto ocurre porque los costes que se establecen son los que tienen fijados las operadoras extranjeras. Es aquí cuando se hace imprescindible consultar con nuestra operadora en España para conocer cuál es el sobrecargo que nos supondrá el uso de nuestro móvil en el país al que viajamos.
Tal y como podemos ver, el uso del roaming es mucho más sencillo de lo que parece. Tan solo tenemos que preocuparnos por él si vamos a viajar a un país que no pertenece a la Unión Europea. De lo contrario, lo más probable es que nos fijen el mismo precio que si estuviéramos en España.
Sin embargo, nunca está de más consultar con nuestra operadora antes de salir al extranjero para que no haya ningún problema a posteriori.
