Hoy las pantallas de los smartphones son las que más veces miramos al día y cada vez para hacer más cosas. Desde hacer tareas básicas, trabajar o disfrutar de contenido multimedia. Parece que la tendencia es tener cada vez pantallas más grandes. Mucho ha pasado desde que los móviles de menos de 5 pulgadas fueran el referente.
Ahora la medida más usada se coloca en las 5,5 pulgadas. Esto ha supuesto un gran cambio a nivel de ventas pues, ya no queda tan claro que se denomina “phablet”.
Este término se usaba en un principio para diferenciar a los teléfonos de 5,5 pulgadas en adelante. Sin embargo, hoy parece que el estándar está ahí y comienza a elevarse poco a poco con los nuevos terminales que optan por una estética “todo pantalla”.
Ahora muchos fabricantes han decidido dotar a sus modelos de más gama de algunas pulgadas de más, como el Galaxy S8, que llega a las 5,8 pulgadas (y el S8+, 6,2 pulgadas, que no es precisamente poco). Esto es una muestra de que el público demanda estás pantallas para poder hacer de todo con su smartphone.
Xiaomi fue una de las primeras en apostar por estas medidas: “las pantallas muy grandes si tienen cabida en un mercado como este” dijeron en aquel entonces y parece que no se han equivocado. Hace algo más de un año se lanzó el primer Xiaomi Mi Max, un terminal que llegaba a las 6,44 pulgadas.
Muchos pensaban que era demasiado grande. Sin embargo, solo hace falta ver las cifras de ventas de Xiaomi durante 2016, en las que el Mi Max original era un éxito de ventas. Aún sigue siendo curioso este dato ya que las primeras tablets del mercado tenían solo 7 pulgadas.
