Las nuevas soluciones de comunicación basadas en Internet entraron en el mercado pisando fuerte y, desde entonces, cada vez son más los españoles que hacen uso de ellas, en declive de los canales tradicionales.
Precisamente, los ingresos de los operadores por telefonía móvil – tanto voz como mensajes cortos – cayeron en 2016 un 15,7%, mientras que los de banda ancha crecieron un 10,9% y facturaron más de 4.000 millones.
Las aplicaciones de mensajería instantánea y llamadas online proponen alternativas de comunicación gratuitas para los usuarios. Pero todavía es escaso el porcentaje de españoles que ha prescindido totalmente de las llamadas tradicionales en pro de las online.
Según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información (ONTSI), solo el 7,6% de los españoles afirma que nunca utiliza el móvil para realizar llamadas, y únicamente el 6,3% dice que nunca las recibe.
Aun así, las apps para llamar siguen ganando poco a poco terreno a la telefonía convencional. Según datos del ‘IV Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente’, realizado por Rastreator.com.