A pesar de contar con una mejor preparación y políticas y procesos más definidos, solamente el 45 por ciento de las organizaciones confían en su estrategia de seguridad para hacer frente a unos ciber-ataques cada vez más sofisticados, osados y persistentes.
Así se desprende del Informe Anual de Seguridad 2016 de Cisco, que analiza las principales amenazas, retos y tendencias en ciber-seguridad y desvela cómo los ciber-criminales aprovechan recursos on line legítimos para lanzar campañas efectivas de malware y ciber-ataques con un claro objetivo de lucro (sólo cada campaña de extorsión mediante rescates o ransomware podría suponer un beneficio estimado de 34 millones de dólares al año).
Mientras los ciber-criminales continúan actuando libremente, aprovechando las barreras y vacíos legales, las organizaciones se enfrentan a mayores retos que dificultan su capacidad para detectar, mitigar y recuperarse de ciber-ataques tanto comunes como profesionales, incluyendo la infraestructura no actualizada y unas prácticas y estructuras organizativas obsoletas.