Las Pizarras digitales interactivas, comúnmente llamadas “PDIs”, se han convertido en un elemento imprescindible en las aulas y, a la vez, en un quebradero de cabeza para los responsables de la equipación tecnológica de las aulas.
Así lo cree Stephen England, distribuidor de Legamaster en España: “Con la llegada de marcas asiáticas se ha multiplicado la variedad de precios y de calidades y los responsables de los centros se ven abrumados con tecnicismos y vocabulario tecnológico que no hacen más que confundirlos”.
Para ayudar a cualquier docente a tener un criterio más claro acerca de los diferentes factores que influyen en la adquisición de una pizarra digital interactiva, Stephen England recomienda tener en cuenta los siguientes puntos:
- ¿Quiere que la PDi sea rotulable con rotuladores de fácil borrado cuando no esté en uso el proyector?.
- ¿Quiere tecnología táctil con el dedo o le vale que funcione con un lápiz electrónico?
- La tecnología de posicionamiento puede estar debajo de la superficie o en el propio marco, ¿cuál prefiere?.
- ¿Qué garantías le interesa tener en la superficie de la pizarra?, algunas son tan resistentes que el fabricante ofrece hasta 25 años de garantía contra arañazos, a prueba de los alumnos más inquietos.
- ¿Qué tamaño y formato de pizarra es el más adecuado en función de la distancia del alumno más alejado dentro del aula?. Recuerde que todos han de poder visualizar los contenidos perfectamente, incluso los de la última fila.
- ¿Va a trabajar intensivamente creando sus propios contenidos digitales, o cree que le bastará con proyectar páginas de Internet y archivos Powerpoint?. De esta pregunta podemos deducir la importancia del software de gestión que requiere.
- ¿La PDi a instalar forma parte de un proyecto de mochila digital en el aula? En ese caso deberá asegurar un perfecta conectividad a internet y la compatibilidad con las tablets de los alumnos.
- ¿Cuántas aulas desea equipar y de qué presupuesto dispone? También puede dividir la instalación en varias fases para distintos cursos escolares. Por otro la do si va a estar poco tiempo trabajando con la interactividad digital, quizá la solución más adecuada es la más económica.
- ¿Va a mantener las antiguas pizarras de tiza en el aula? Muchos profesores evitarán usar la PDi si no están seguros de sus habilidades en informática, pero quizá sea el momento de cambiar a la pizarra blanca, tenga en cuenta que el polvo de tiza estropea los proyectores.
- ¿Tiene tiempo y recursos económicos para formar al equipo docente en el manejo de la solución adoptada?.
