Los usuarios cada vez utilizan más sus smartphones o tablets para organizar su vida online pero a pesar de todas las ventajas que nos ofrecen los dispositivos móviles, a veces, esta comodidad tiene un precio.
Los ataques maliciosos se focalizan cada vez más en dispositivos móviles y aunque estamos acostumbrados a que estas amenazas aparezcan a través de aplicaciones, los cibercriminales también pueden atacar a los usuarios utilizando los navegadores.
Estas ciberamenazas, sobre todo en dispositivos Android, han registrado un aumento del 163% del año 2011 al 2012.
Este problema, se debe en gran parte al tamaño reducido de la pantalla de los dispositivos, que no permite a los usuarios saber si están navegando de forma segura o no.
Este hecho es especialmente importante cuando visitamos ciertas páginas web, ya que el 20% de la compras online se realizan a través de dispositivos móviles.
El icono del candado, que aparece en las páginas con sistemas de seguridad, muchas veces no está visible en los navegadores móviles a diferencia de los navegadores en ordenadores.