El año 2016 comenzó con muchos incidentes de seguridad que afectaron a hospitales y equipos médicos, según los expertos de Kaspersky Lab.
En sólo dos meses se descubrió un ataque de ransomware a un hospital de Los Ángeles y dos de Alemania, una intrusión al monitor y dosificador de medicinas de un paciente y otro ataque a un hospital de Melbourne, entre otros casos.
Para Kaspersky Lab, estos ataques no son una sorpresa. La industria del Internet de las Cosas está en aumento y la seguridad de los dispositivos médicos es uno de los temas que más inquieta, ya que son ordenadores que incluyen sistema operativo y una serie de aplicaciones; la mayoría están conectados a Internet, a redes externas y a diferentes tipos de servidores en la nube.
Los hospitales cuentan con tecnologías de última generación para ayudar a los médicos a tratar a sus pacientes con la mejor calidad posible. Pero, dejan la ciberseguridad informática en segundo e incluso tercer plano, según Kaspersky Lab.
El acceso no autorizado a estos dispositivos podría tener consecuencias muy graves: no sólo pone los datos personales al alcance de los ciberdelincuentes, también podría afectar en forma directa la salud y hasta las vidas de los pacientes.
El acceso a Internet con poca o ninguna autorización; dispositivos no protegidos y vulnerabilidades en la arquitectura de los programas son los tres puntos débiles.