Proofpoint, compañía de ciberseguridad de próxima generación, y cuyo catálogo es distribuido en el mercado ibérico por Exclusive Networks, ha dado a conocer su informe anual sobre cibercrimen, Human Factor 2016.
Como principales conclusiones el estudio evidencia que, a lo largo de 2015, los atacantes dirigieron su estrategia criminal hacia las personas, a fin de embaucarlas y convertirlas en cómplices involuntarias de sus cruzadas dirigidas al robo de información y dinero.
Apoyándose en datos facilitados por los clientes de Proofpoint, el informe Human Factor 2016 analiza el comportamiento seguido por los atacantes a través del correo electrónico, plataformas de medios sociales y aplicaciones móviles, para recomendar a las organizaciones los medios más efectivos para asegurar sus sistemas y combatir el factor humano.
«A lo largo de 2015, los atacantes ha pasado de realizar sus hazañas mediante exploits a utilizar a las personas para sus fines», afirma Kevin Epstein, Vicepresidente de Operaciones de Amenazas de Proofpoint.
«La curiosidad y la credulidad -innata en los seres humanos- es ahora explotada a una escala sin precedentes. Los ciberdelicuentes ya no utilizan caras y sofisticadas técnicas de exploit; lanzan sencillas campañas de gran volumen articuladas en torno a la Ingeniería Social. Las personas son utilizadas como peones involuntarios para auto-infectarse con malware, ceder sus credenciales de clave y transferir dinero de manera fraudulenta en nombre de los atacantes».